Políglota

Goño oye decir a su prima:
-Yo tengo una igual in my house.
Y se pica.
-Ah, ya. En tu casa. Yo también sé hablar inglés -dice-. Y también italiano. Y argentino.

Asamblea

Goño, el gran chivato, cuenta:
-Hoy Teresa ha castigado a Abel sin recreo porque estaba rompiendo a trocitos la asamblea.
-¿Rompiendo la asamblea? -pregunta mamá.
-Sí, a trozos pequeñitos.
-¿Pero la asamblea? ¿Te refieres a la reunión?
-No, la asamblea no es la reunión.
-¿Y qué es?
-Es una cinta roja que hay pegada en el suelo. Es donde nos sentamos cuando Teresa dice "ir a la asamblea". ¿No la viste cuando viniste a clase? Nos pusimos allí para decir lo del conde Olinos.
-¿Eso es la asamblea? ¿La cinta roja?
-Sí, y no se dice "asamblea". Se dice "samblea". "La samblea".

Rutina

-Jolín -se queja Goño-, todas las mañanas tengo que hacer pis. Todas las mañanas tengo sueño. Todas las mañanas tengo que desayunar. ¡Esta vida es un rollo!

Dudas metafísicas

-Mamá, cuando te mueres, ¿estás solo? -pregunta Goño.
-No lo sé. Nadie lo sabe seguro.
-Sí. Los que se han muerto.
-Ah, pero no nos lo pueden decir.
-Pues a mí el abuelo I. sí me ha dicho. Me ha dicho que cuando te mueres, tienes alas y puedes volar.
-¿Y te ha dicho si está solo?
-No, eso no.
-¿Tú qué crees? ¿Que estás solo cuando te mueres?
-Sí, yo creo que sí. ¿Y tú, mamá?
-Me gustaría pensar que no.
-¿Por qué?
-Porque es un poco triste.
-Sí. Pero bueno. Mamá, ¿los murciélagos son buenos o malos?